
Los Eternos. Intensidad y Delicadeza. Pimentón y Pimienta. Chorizo y Salchichón.
Los llamamos Eternos porque siempre han estado ahí. Ya en época de los romanos existe constancia de la elaboración de embutidos. Estuvieron a bordo de la Niña, la Pinta y la Santamaría. Siempre evolucionando y adaptándose a los tiempos, como el chorizo que adquirió su característico color rojo al añadirle el pimentón en el s.XVI. Los reencontramos al inicio de la literatura gastronómica con Taillevent y Rabelais, inspiraron los primeros bodegones del rococó español que podemos encontrar en el Museo Nacional del Prado. También estuvieron, y siguen estando, en tantísimas meriendas después de un largo día de colegio y en los fogones más laureados del firmamento gastronómico internacional.
Su leyenda es eterna pero su elaboración es de temporada. Nuestros chorizos y salchichones sólo se elaboran entre los meses de enero y mayo. Su proceso de curación termina con el final de la primavera o el inicio del verano, tras 6 meses de pausada y silenciosa curación, mecidos y afinados por las corrientes de aire que atraviesan nuestros secaderos naturales.
Siempre defenderemos nuestra filosofía: un producto excelente solo puede ser de temporada. Sin atajos, sin prisas. Sin conservantes, aditivos y metales pesados, 100% natural. Utilizando exclusivamente las partes más nobles del Cerdo Joselito, cortes como el solomillo, el secreto o la presa, alcanzan las cumbres de su sabor y aroma aportando sus propiedades saludables únicas.
El Chorizo y el Salchichón Joselito son una eterna fuente de placer y de salud. Nosotros, sus eternos defensores